El Corte Inglés discrimina a los clientes autóctonos

Publicidad a la entrada del almacén situado en Plaça Catalunya con La Rambla.

El Corte Inglés ofrece un 10% de descuento a todos aquellos clientes que acrediten ser turistas extranjeros, dice su web y la publicidad de la foto. Esta medida busca atraer al turista extranjero, evidentemente, pero no deja de ser discriminatoria para los barceloneses, por ejemplo, además de para el resto de catalanes, españoles, extranjeros residentes e inmigrantes. El Corte Inglés podría hacer la misma oferta para todo el mundo, y, si quiere atraer al consumidor extranjero, anunciarla en inglés –como ya hace- o en otros idiomas.

Aprovechando la comparecencia del alcalde de Barcelona, Xavier Trias, ante periodistas en la 29ª trobada de l’alcalde de Barcelona amb el periodistas catalans, organizada por el Col•legi de Periodistes, le pregunté si consideraba discriminatoria tal medida para los ciudadanos de Barcelona. “Es como quien va a un Duty free. Eso si usted va al extranjero también se lo harán”, contestó. Pero no es lo mismo. La medida del 10% de descuento a turistas extranjeros es decisión de los comerciantes, no de países, y aunque la hicieran en otros comercios de otros estados también sería discriminatoria para los oriundos de tales países. A renglón seguido continuó la respuesta añadiendo que “es una posibilidad comercial que estimula el turismo y el comercio”. Cierto, legal pero excluyente para los no turistas extranjeros. Finalmente, añadió que “deberíamos encontrar una fórmula de futuro para que la riqueza que se produce a través del turismo y el comercio en la ciudad de Barcelona beneficie a la ciudad y repercuta en las personas”.

En la misma pregunta del descuento también mencioné que El Corte Inglés anunciaba la devolución del 18% del IVA al mismo colectivo, y respondió –socorrido por sus colaboradores, algo alborotados por la pregunta que hice al alcalde- que era un retorno legal. Y tenían razón, no lo sabía, metí la pata.