Pocos "indignados" –unos 60 o 70- pero en absoluto cobardes protestaron ayer por la tarde frente a la bolsa de Barcelona en un acto simbólico de quema de billetes. Durante el tiempo que duró la manifestación oí consignas contra el capitalismo y los empresarios: “No sois necesarios malditos empresarios”, entre otras.
Había más policía que manifestantes y, seguro, más policías y periodistas que "indignados" oficiales –digo "oficiales" en referencia a los que se manifestaron, pues seguro que entre periodistas y policías también hay "extraoficiales". Mientras grababa o fotografiaba a los indignados, creo que me confundieron con un mosso de la secreta (supongo que por mi corpulencia y mi pinta de poli de paisano). Estaba solo junto a dos tipos más. O sea, que se referían o a ellos o a mí, o a los dos. Siempre me quedará la duda.
El lunes por la mañana un grupo de manifestantes que durmió el fin de semana a las puertas de la bolsa fue desalojado a la fuerza por los Mossos d’Esquadra. Los acampados actuaban en solidaridad con los manifestantes de Wall Street, en unas jornadas convocadas desde Estados Unidos contra las bolsas mundiales.
Tras la protesta en Paseo de Gracia, el grupo desfiló hasta Plaza Catalunya coreando lemas contra el sistema y contra la represión de París, y animando a los ciudadanos a unirse a la marcha, que terminó frente al consulado de Francia, en Ronda Universitat. Allí, en medio de la calzada, casi un centenar de personas celebró una asamblea hasta bien entrada la noche.
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