martes, 28 de enero de 2014

La conquista de la montaña de Montcada

Este fin de semana me fui de excursión con un amigo por Collserola con el objetivo de alcanzar la cima de la montaña de Montcada. Comenzamos en el barrio de Horta (Barcelona) y caminamos unos 17 o 18 kilómetros –ida y vuelta-, en casi cinco horas. Ya quería haber coronado este pico hace casi tres meses, pero las ampollas me lo impidieron.

Para quien sea de Barcelona y no sepa a qué montaña me refiero: es el picacho casi pelado que divide las autopistas C58 y C33 a la salida de la ciudad condal, entre el Barcelonés y el Vallés. La fábrica de cemento que se levanta al pie de la montaña extrajo durante años roca de la cantera de la cima, de ahí que la cumbre haya adquirido el peculiar relieve desnudo y picudo.

Cuando hace unos meses, llegué hasta el mirador estrella parecía que la meta estuviera más cerca. Sin embargo, desde el mirador aún queda un trecho. Una vez que se cruza la autopista C58 por un puente, hay que acceder a la montaña a través de un polígono industrial ubicado al otro lado de la carretera. A continuación, hay que seguir una pista de tierra.

Casi arriba, tras un llano con grandes pedruscos que se extiende en la base de la cantera, el camino queda cortado por una valla. Se puede bordear y arribar hasta un mirador en donde finaliza el recorrido de la pista, pero para alcanzar la cima esta no es la ruta correcta. Justo antes de la citada explanada, se abre un sendero que remonta directo hasta la cima. De hecho, un poco antes hay otro vericueto, pero por este hay que usar, en algún momento, las cuatro extremidades.

Vale mucho la pena completar la cima de Montcada, porque en lo alto nos espera un bello regalo en forma de panorámica de 360 grados.

Acceso a Barcelona desde el Vallés
En dirección al mar, se divisa Barcelona y el acceso a rebosar de carreteras, autopistas y vías ferroviarias, además del pueblo de Montcada y Reixac y el río Besós.
Collserola desde la montaña de Montcada
Si giramos la vista hacia la derecha, irrumpe la cordillera de Collserola, que nos guía hacia el Vallés.
Montserrat desde la montaña de Montcada
Distinguimos sin problemas la cordillera de Montserrat (foto), así como Cerdanyola, Ripollet y Sabadell.
Autopista C33, desde la montaña de Montcada
Ya hacia el norte se vislumbran poblaciones como Santa Perpètua de Mogoda y Mollet, con los sempiternos peajes.
Montaña de Montcada
Justo antes de esta explanada, un camino escala la cima del monte (en la foto, a la izquierda).
Los Pirineos desde Collserola
En días con aire limpio como el del domingo pasado, se columbran los picos nevados del Pirineo. Esta foto, sin embargo, la hice desde Collserola.

Si alguien se anima desde Barcelona, recordad que hay que llevar como mínimo buen calzado, agua y gorro y/o crema protectora solar.

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lunes, 20 de enero de 2014

Las grandes entrevistas de la historia

Ya adelanté hace unas semanas que leería Las grandes entrevistas de la historia, recopilación de dicho género elaborada por el periodista y profesor Christopher Silvester. La obra se centra casi en exclusiva en personajes anglosajones, y ordena de forma cronológica las entrevistas entre 1859 y 1992.

Las grandes entrevistas de la historia
Portada del libro Las grandes entrevistas de la historia.
Mi primera intención había sido destacar alguna cita de los entrevistados que me hubiera llamado la atención. Para ello, anotaba en una hoja el inicio y el final de la declaración, junto a la página en que se encontraba. Pero devolví el libro sin haber compilado las citas… Mea culpa. En todo caso, ahí van algunas consideraciones:

  • Silvester afirma que la primera entrevista de la Historia se mantuvo con el líder mormón Brigham Young, en 1859. Como apunta en el prólogo Rosa Montero, dudo de que en realidad esta sea la primera entrevista de la Historia. No creo que Silvester y/o sus colaboradores bucearan, por ejemplo, en el Diario de Barcelona, que nació en 1792 y se publicó con interrupciones durante algo más de dos siglos.

  • El autor contextualiza cada entrevista hablándonos tanto del entrevistado como del entrevistador e indicándonos el año y el medio en el que se publicó el artículo.

  • Ninguna de las 62 entrevistas está titulada, ignoro si porque el autor obvió detalle a mi parecer tan importante o porque ninguna estuviera encabezada por título alguno. Me inclino más por la primera opción, ya que puedo admitir que en los orígenes no se titulara, pero hay numerosas entrevistas de la segunda mitad del siglo XX.

  • La mayoría de textos fueron revisados por los entrevistados antes de ver la luz.

  • Gran parte de las entrevistas se asemejan más a conversaciones, con puntos de vista y descripciones del periodista.

  • El volumen cuenta con personajes históricos tales como el filósofo Karl Marx, los escritores Mark Twain, Robert Louis Stevenson, Rudyard Kipling, Émile Zola, Oscar Wilde, León Tolstói, Ernest Hemingway y Vladímir Nabokov, entre otros; el inventor Thomas A. Edison, el fundador de la Alemania moderna, Otto Von Bismarck, el jefe cheyenne Dos Lunas –que, junto a los jefes sioux Caballo Loco y Toro Sentado, combatió y venció al general Custer del Séptimo de Caballería en la batalla de Little Big Horn-, el inventor de la radio, Guillermo Marconi, el padre del psicoanálisis, Sigmund Freud, el gángster Al Capone, los dictadores Hitler, Mussolini y Stalin, el pintor universal Pablo Picasso, el libertador y líder espiritual de la Índia, Mahatma Gandhi, el dirigente soviético Nikita Jruschov, y el chino Mao Tse Tung, el maestro del suspense, Alfred Hitchock, el presidente estadounidense John F. Kennedy, una de sus más famosas amantes, Marilyn Monroe, otros actores y actrices como Greta Garbo, Montgomery Clift, Bette David, Mae West o el mundialmente famoso John Lennon...

  • El único personaje que aparece dos veces entrevistado es Stalin. Me sorprendió la valentía de uno de los periodistas cuando le recrimina que es un dictador que gobierna el país de forma severa tres lustros después de la revolución. Mark Twain declara algo así como que la conciencia a veces es una lata. ¡Qué razón tiene, no? Freud confiesa que Nietzsche fue el primer psicoanalista. (¡Qué bien me hubiera ido para Pajas Mentales!: aprovecho para la cuña publicitaria: el libro sigue a la venta aquí). Siempre había prejuzgado a Marilyn Monroe con el típico tópico de la rubia tonta, pero a tenor de la entrevista no lo era (por cierto, esta es la vez en la que afirma que para dormir se viste solo con Channel nº5).

  • No todos los entrevistados son grandes conocidos del público o, por lo menos, míos. ¿Ustedes habían oído hablar del tal Brigham Young? Aún así, es interesante leer la entrevista de todos y cada uno de los personajes. Por ejemplo, este señor administró la Iglesia mormona después de la muerte de su fundador, Joseph Smith. Estuvo casado con varias esposas a la vez –él reconoce creo recordar que unas 16, pero el periodista anota que más de setenta-. Lo peor de su currículum fue la matanza Mountain Meadows, en la que murieron a manos de los mormones un centenar de colonos que se dirigían hacia California atravesando Utah, estado gobernado por el mismo Young. En la entrevista asegura que la matanza la llevaron a cabo unos descontrolados y que nada tuvo que ver él, pero el periodista recela.

Recomiendo leer Las grandes entrevistas de la historia porque aglutina pareceres de numerosos personajes históricos y porque se pueden estudiar las diferentes entrevistas desde una perspectiva periodística. Por si hay alguien interesado, y si sois de Barcelona, hay un ejemplar en las bibliotecas municipales.