Tras 50 días de conflicto, Israel y Palestina han acordado un alto el fuego indefinido y permanente. Parece que, de momento, ambas partes lo respetan. Israel inició la guerra para neutralizar el lanzamiento de mísiles desde Gaza y destruir los túneles que se infiltran en territorio hebreo. Querían defenderse del terrorismo. Pero resulta que el balance del conflicto no deja lugar a dudas de que ha sido peor el remedio que la enfermedad, que la supuesta enfermedad. Si no, ahí están las cifras:
Palestina:
Palestina:
- 2.140 muertos, la mayoría civiles (unos 500 son adolescentes y niños).
- 11.000 heridos.
- Más de 17.000 edificios de Gaza destruidos o dañados de forma severa.
- Unos 475.000 desplazados dentro de las fronteras, más de un cuarto de la población de la Franja.
- 64 soldados muertos.
- 6 civiles muertos.
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Con fondo verde, la cantidad de niños y adolescentes muertos. |