Ha pasado en Horta, Barcelona. No había visto hasta hoy ningún “ataque” a sucursal bancaria por estos lares. Al principio, pensé que habían intentado robar. Pero a la vista de los destrozos -un cristal rajado y la pantalla táctil del cajero chafada-, alguien debe de haber decidido devolver el ladrillo a CatalunyaCaixa. No sé cuándo ha ocurrido. Por lo menos ayer ya estaba así y como hoy es fiesta en Barcelona, supongo que hasta mañana no se darán cuenta. Clamo, de nuevo, por la resistencia pacífica.
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