martes, 22 de mayo de 2012

“Ser professor i no lluitar és una contradicció pedagògica” – vaga ensenyament - #22M



Según el departament d’Ensenyament, un 26 por ciento del personal de los centros educativos catalanes ha secundado la huelga. Los sindicatos hablan del 60 por ciento de los centros, no del personal [Datos de esta mañana]. Cifras muy diferentes, como siempre. Ni para ti ni para mí: hagamos una media y situemos la participación en el 40 por ciento del personal. En este caso, la participación habría sido muy baja. Y aunque hubieran acertado los sindicatos continuaría viendo el porcentaje diminuto.

Por suerte, la manifestación de Barcelona ha sido enorme. He visto la cabecera, pero me he hartado de esperar el final, y hora y cuarto después de aguardar en Plaza Catalunya, me he resignado. Al principio, frente a la cafetería Zurich, había congregados centenares de maestros vigilados por un helicóptero. De sobras se conoce la actitud violenta de los docentes de infantil y primaria. Ha hecho bien el gobierno con el despliegue. 

Y ahora en serio. No comparto la actitud festiva de la manifestación en algunos tramos. Parecía que se tratara de un festival, incluso se han bailado pasodobles …pero, por lo menos, ahí han estado. En Vía Layetana, un cartel recordaba la cacerolada que se hace frente a la sede de "LaCaixa" en Diagonal.


Algunos centros han protestado por vías alternativas, como calcular cómo acogerán en un aula a un 20 por ciento más de alumnos. Otros docentes han decidido destinar el sueldo de su jornada a finalidades solidarias. Pero me quedo con los francos, con los que han ido de frente y han dicho que prefieren la pasta a hacer huelga. Lo que no entiendo es a los que afirman compartir la filosofía de la huelga pero se decantan por no apoyarla.

Los Mossos d’Esquadra han detenido a cinco estudiantes por bloquear la entrada a sus colegios o institutos inyectando silicona en la cerradura. ¿Pero por qué no han detenido a los profesores que han puesto exámenes en este día?

Irene Rigau, la consellera d’Ensenyament, dice que los centros docentes están preparados aunque no reciban sustitutos en los primeros 10 días (dos semanas) de baja de un titular. Supongo que a costa de aumentar las horas de guardia a los maestros y profesores, ¿no?



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