jueves, 10 de abril de 2014

España… ¡por cojones!

Nada nuevo bajo el sol. Nadie esperaba una postura diferente del gobierno de España en cuanto al traspaso de la competencia para que la Generalitat convoque un referéndum en Catalunya.

Congreso de los diputados

Dejando de lado la falsedad esgrimida por Rajoy de que el gobierno no puede transferir tal competencia, el núcleo del problema trasciende la política y esconde una cuestión de
orgullo herido: ¿cómo vamos a permitir que España pierda territorio bajo nuestra época y mandato (el del PP o el del PSOE, se entiende)?
 
A ambos partidos les domina en el fondo el qué dirán, la apariencia de debilidad que, a su parecer, España mostraría al mundo permitiendo no ya que Catalunya se independice, sino que convoque una consulta que lastimaría su amor propio, el del poder español. Al gobierno de Rajoy le importa un rábano lo que piensen la mayoría de catalanes. Está dispuesto a vivir en la ilusión y ficción de que todas las comunidades están a gusto en el Reino.

Los gobernantes se equivocan al creer que exhiben fuerza negando a Catalunya votar. Nada más lejos de la realidad. Quien exhibe fuerza es Reino Unido, que no se siente amenazada ni por preguntar a los ciudadanos ni por una posible independencia de Escocia. No dependen del qué dirán, tampoco de coacciones o demostraciones. Saben quiénes son. Disfrutan de una autoimagen meridiana y de una autoestima alta.

España, en cambio, siempre ha existido ¡por cojones!, ahora y desde que germinó siglos ha. Pese a que, sin embargo, lleva siglos desmenuzándose.


1 comentario:

  1. Una reflexión válida en lo que se refiere.... mejor dicho IMPOSIBLE en cuánto a ese lado del diagnosis

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