El conflicto del CAP Guineueta se halla en punto muerto

La manifestación vecinal, a su paso por Vía Favència esquina calle Artesanía, este lunes, en Nou Barris.

Un año después de que abriera el CUAP Horta y de que cerrara el servicio de urgencias nocturno y de fin de semana del CAP Guineueta, el conflicto entre la administración y los vecinos de Nou Barris que demandan la reapertura de las urgencias del ambulatorio se encuentra en punto muerto. En todo este tiempo, y aun antes, en la Guineueta y Canyelles los vecinos han protestado de diversas maneras, pero no han conseguido que se reabran las urgencias. Ambas partes se enrocan en sus posiciones. Mientras tanto, los cortes de tráfico continúan y las protestas se intensifican.

Entre las nuevas medidas de presión, los vecinos de Nou Barris han enviado quejas al Síndic de Greuges y han anunciado que ocuparán la sala de urgencias del CAP Guineueta después de las manifestaciones, que se convocan a las siete de la tarde cada lunes y jueves. El 4 y 28 de febrero se manifestarán en la Plaza Sant Jaume y, cuando lo acuerden, protestarán ante el Parlament de Catalunya. Asimismo, se concentrarán ante la sede del distrito cuando se celebre un pleno.

Desde el Institut Català de la Salut (ICS) y el Consorci de Salut de Barcelona consideran difícil que se reabran las urgencias, pues explican que el modelo ha cambiado y que ahora los CUAP -con más medios y recursos que las antiguas urgencias, según apuntan- suplen a los anteriores centros de atención continua. Pere Subirana, director de Urgencias y Atención Continua Montaña-Derecha Barcelona de l'ICS, afirma que “no es sostenible reabrir el servicio de urgencias en la Guineueta habiendo dos puntos de atención de alta resolución como son el CUAP de Cotxeres y el CUAP Horta en este momento abiertos, es decir, no es eficiente ni realmente sostenible”.

Los vecinos argumentan que pagar un médico, una enfermera y un guarda de seguridad nocturno no supondría un gasto excesivo. Se consideran una excepción en Barcelona. La mayoría son personas mayores y se quejan también de que hayan de trasladarse hasta Horta o las Cotxeres para ser atendidos por la noche, cuando no disponen de medios de transporte. En este punto discrepa la directora de Urgencias y del equipo de Atención Primaria del CUAP Cotxeres, Sònia Pérez: “La persona mayor no se mueve de casa a no ser que lo que tenga sea grave, es la realidad. No llama una persona de más de 65 o 70 años por un mal de cuello o un poco de fiebre: o bien se espera al día siguiente, o bien llama al SEM o al 061 y viene el médico de domicilio y a veces los derivan al CUAP y otras al Hospital”.

Pere Subirana añade que en la Guineueta “no teníamos nada más que un fonendoscopio, no podíamos resolver nada de las personas mayores” y que por eso los llevaban directamente al hospital. “Hoy día, desde el 2011 y después el 2012, las ambulancias los trasladan a los CUAP y buena parte de ellos pueden volver después a casa y algunos de ellos han de ingresar en el Hospital”. Según el director de Urgencias de Montaña-Derecha Barcelona, “los jóvenes eran los que iban a Guineueta –de menos de 45 años- los sábados y domingos y en las noches de día laborables, a partir de las siete de la tarde hasta las diez de la noche”.

Los vecinos no se explican por qué, en su momento, Salut decidió alquilar las instalaciones a las Hermanas Carmelitas, donde se encuentra el CUAP Horta, así como sufragar el coste de las obras de remodelación –que según les han informado, ascienden a 6000 euros mensuales por el alquiler y a otros 5900 hasta el 2020 por la adecuación del edificio-, si en la Guineueta se disponía de un local de propiedad pública. Subirana contesta que el espacio “no era apto para hacer un CUAP”, porque era pequeño. Añade el director de Urgencias que aunque es cierto que ahora se sabe que la planta baja anexa al CAP Guineueta podría ser usada por el Departamento de Salut, antes se ignoraba, pues “no era de los servicios sanitarios sino de Tesorería” y “ni sabíamos cuál sería su futuro”.

Un vecino, durante la manifestación de ayer, en Paseo Valldaura con Fabra i Puig.

El conflicto perdura desde hace muchos meses y no tiene visos de solución a corto plazo. No se trata de que cada una de las partes dé un poco su brazo a torcer. Los vecinos quieren que se reabran las urgencias. La Generalitat no está por la labor. Posturas irreconciliables. Las AAVV de Guineueta y Canyelles albergan la esperanza de que ERC, que se comprometió a ayudar para que se retornaran las urgencias, cumpla lo dicho ahora que apoya a CiU en el gobierno. Las palabras se las lleva el viento y las asociaciones vecinales esperan hechos. Mientras tanto, están dispuestas a mantener las protestas el tiempo necesario.

Más posts (entrevistas, fotos y vídeos) sobre el conflicto del CAP Guineueta