De Collbató a Sant Jeroni andando

Desde Collbató, coronar la cima más alta de Montserrat, Sant Jeroni, no es moco de pavo, por lo menos, para mí. Y más si te acompañan un grupo de tres personas muy avezadas en estas andanzas. Para que os hagáis una idea:

• Collbató se encuentra a 388 metros sobre el nivel del mar y Sant Jeroni a 1.236.
  
  
• Recorrimos entre subida y bajada (en círculo) unos 13 kilómetros con un desnivel de 800 metros.
  
  
• Pero -y ahora viene lo mejor- tardamos en alcanzar la cumbre casi cuatro horas, ¡justo lo que mis mentores emplean de media en subir y bajar cuando van solos! Al ascender, me ahogaba cada dos por tres y tenía que detenerme para recuperar el aliento. Y en el descenso, las piernas ni el cuerpo apenas me respondían...
  
  
• Aún más fuerte: nosotros caminábamos, pero muchos otros ¡corrían!
  
  

El monasterio de Montserrat hacia las nueve de la mañana. Habíamos partido de Collbató dos horas antes.

Escaleras, escaleras y más escaleras, después del monasterio.

Sencillamente, ignoro qué es esto. Quizás, se trata de adoradores de Satán, de algún tipo de aquelarre o de buscadores de OVNIS. ¿Tú qué crees? Esta concentración de pequeños "túmulos" se encuentra en una explanada a escasos metros de la cima.

La ermita de Sant Jeroni se halla muy cerca de la cumbre. Lamentablemente, en la cumbre la niebla casi impedía ver a tu vecino, es un decir...

Conclusiones de una excursión a Montserrat a lo loco

• Debería de entrenar más si quiero conseguir un nivel similar o mejorar un poco la resistencia.
  
  
• No sé si deseo tal nivel. Mis colegas caminan, mientras que este tipo que os escribe pasea y hace fotos. De todas formas, entrenaré porque… todo esto lo hago para intentar mi proeza particular de ir caminando el año que viene de Barcelona a Casas Altas (Valencia), a unos 450 kilómetros de distancia.
  
  
• Pero mi aventura se empequeñece ante la hazaña de un verdadero superhéroe, Ignacio Dean, que ¡está dando la vuelta al mundo a pata y que quiere conseguirlo en 5 años! Cuando escribo estas letras está por Teherán. ¡Le envío muchos ánimos desde este blog! Espero poder emularle algún día. (A veces fantaseo que exploro otro planeta, Marte, por ejemplo, caminando por la superficie, el valle Marineris, el Monte Olimpo… y luego me digo: ‘¡Pero si no te has pateado nada del tuyo!’)
  
  
• Debo equiparme cuanto antes con:

1. calcetines antiampollas (no os enseño la que me hice en el talón porque da asco),
   
2. pantalones impermeables y chubasquero (en Montserrat chispeó pero podría haber caído una buena; suerte que me dejaron un chubasquero)
   
3. y garrote mejor que palos (más que nada porque me fue bien en las excursiones que hice en agosto y lo eché en falta).
   
4. Tampoco iría mal un silbato por si voy solo y una linterna por si empiezo de noche.
   
5. Y antes que nada, darme friegas de alcohol de romero en los pies. Esto, días antes de la próxima salida.
   

La soledad del escalador ante la enormidad de la montaña... en realidad, aquí hay dos: el compañero está más arriba, casi no se distingue por la niebla. Niebla, claro, que vista desde Collbató, por ejemplo, eran nubes.

El monsaterio de Montserrat, sobre las doce de la mañana, visto desde las nubes.

Montserrat, desde Collbató, por la tarde; tras beberme tres aquarius seguidos y después de una parrillada de carne.

Como habréis comprobado en las fotos, la niebla nos acompañó durante todo el ascenso y parte del descenso. No vi ni un ciclista, como tantas otras veces en Collserola, pero sí muchos escaladores. No tuve la suerte de contemplar ninguna cabra montesa, pero volveré –con esta troupe si puede ser y mejor preparado- para intentar dar con algún ejemplar y fotografiarlo. Mientras tanto, aún me recupero del tute de este sábado... ;-)

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